El Chaltén, situado en la provincia de Santa Cruz, es un atractivo turístico indiscutible que cuenta con un hábitat natural excepcional. Actualmente es visitado por miles y miles de turistas de diferentes partes del mundo, quienes disfrutan a pleno de su tranquilidad y calidez. Si has decidido visitar esta región de la Patagonia, aquí puedes encontrar algunas recomendaciones muy útiles para que tu estadía sea totalmente satisfactoria.
Antes de iniciar este viaje, resulta necesario asegurarse la reserva de un alojamiento. Especialmente en el periodo que incluye desde octubre hasta mayo, la oferta hotelera se encuentra sobrecargada. Por este motivo, es imprescindible efectuar la reserva algunas semanas antes de viajar. Lo mismo sucede con las excursiones. Aquellas que ya se tengan definidas de antemano, pueden reservarse para garantizarse el disfrute de las mismas. Por otro lado, si vas a viajar en automóvil, recuerda que en invierno las rutas pueden encontrarse cortadas como consecuencia de tormentas de nieve. En este sentido se recomienda contar con un tiempo extra por si resulta necesario hacer alguna parada no planificada anteriormente.
Una vez que se ha arribado a El Chaltén, se recomienda acercarse al Centro de Informes del Parque Nacional. Dado que la mayoría de las actividades se llevan a cabo en el mismo, es aconsejable conocer todas las posibilidades y las limitaciones que podemos tener al momento de realizarlas. De este modo, por ejemplo, se puede acceder a información como el estado de senderos y campings, así como obtener autorización para realizar pesca deportiva si esta distracción forma parte del itinerario previsto.
Al momento de llevar a cabo algunas actividades concretas, también resulta de interés poder colaborar con los pobladores nativos de la región en la preservación del hábitat natural para que el mismo pueda seguir disfrutándose por muchos años más. En este sentido, se requiere mantener la limpieza de los destinos visitados, no hacer fuego en ningún sitio y evitar el contacto con la fauna silvestre que puede observarse rondando.
Al realizar caminatas es importante conocer previamente el grado de dificultad del recorrido escogido, así como, caminar acompañado. También es aconsejable asesorarse sobre la duración de la excursión y prestar la debida atención a cada una de las indicaciones que se observan al costado del camino. Incluso en verano, cuando las temperaturas suelen ser elevadas, es recomendable llevar un abrigo e impermeable para que un cambio de clima no termine arruinando el paseo.
Si dentro del diario de viaje planificado, se encuentra acampar, es importante hacerlo a más de 50 metros de cualquier afluente de agua y solo en los sitios previstos a tal fin. Asimismo, se debe evitar el contacto de jabones o detergentes con el río y/o lago, depositar comestibles de tal forma que queden al alcance de animales que habitan en el lugar y arrojar basura. Por último, es importante también respetar el descanso de los demás acampantes durante la noche.
Ante cualquier duda que se presente respecto a cómo actuar en determinados sitios y/o excursiones, cerciórate de proceder adecuadamente solicitando información a los habitantes del lugar. Tomar en consideración cada una de estas recomendaciones te permitirá disfrutar plenamente de la estadía, y al mismo tiempo, cuidar este entorno natural único.
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